Ante esta situación, planteo: ¿realmente conocemos cómo funcionan las redes sociales? ¿Somos conscientes de hasta dónde llega una foto que subimos desde nuestro perfil social, como Facebook o Tuenti?
Las consecuencias de la publicación en Internet son que por un lado, Internet es capaz de multiplicar el efecto viral y el alcance de la comunicación por una cifra directamente proporcional al beneficio buscado o el daño no esperado; y por otro, que las consecuencias jurídicas suelen estar desniveladas en el uso de los servicios, en este caso, a favor de las redes sociales, de tal forma que éstos puedan hacerse tanto con los datos personales de los usuarios como con los derechos de explotación de las publicaciones (imágenes, vídeos, música) (Fernández Burgueño, F, 2009). En este sentido, es especialmente importante leer las condiciones de uso, algo que en mi opinión casi nunca se hace.
Un dato de interés es que el sector más vulnerable y propenso a infringir su intimidad en las redes sociales es el de los menores de edad, en la franja de 14 a 17 años. Y no es por falta de conocimientos técnicos, sino por la ausencia de sensibilidad por la preservación de un mínimo espacio privado o íntimo y de juicio ante los riesgos derivados del uso desmedido de estos nuevos canales de comunicación.
Para comprobar efectivamente que este hecho es una realidad os enseño un artículo sobre Los Peligros de las Redes Sociales, que explica algunos de ellos y plantea algunos consejos en el uso adecuado y más seguro de las mismas.
Pero la razón primordial de los riesgos de las redes sociales se encuentra en la carencia de conocimientos suficientes sobre la materia en padres, tutores y profesores, que se ven desbordados por los avances tecnológicos y el fenómeno de las redes sociales, y se ven incapaces de servir como guía necesaria ante la nueva realidad digital (Fernández Burgueño, F, 2009). Ante esto, se observa la necesidad de informar, asesorar, formar y capacitar a estos agentes primarios de la socialización e incidir en la adecuada utilización de las nuevas tecnologías por parte de los jóvenes, especialmente de los menores.
En resumen, como aspectos a resaltar, se encuentran que…
- La publicación de fotografías lleva a perder inmediatamente el control sobre su privacidad.
- El anonimato ha dado lugar a un uso constante y repetido por organizaciones criminales de pederastas y terroristas.
- Resulta complicado tener la certeza de estar conversando con una persona cuyo perfil se corresponde fielmente a la realidad a través de una red social.
- La suplantación de identidad está a la orden del día.
- Esta fuente incesante de información personal ha dado lugar a numerosos rupturas de pareja, robos y despidos.
- El sector más vulnerable y propenso a desnudar su intimidad en las redes sociales es el de los menores de edad, con la ignorancia de padres, tutores y profesores.
- El mayor peligro lo representan las aplicaciones externas a la red que proponen al usuario una seria de mejoras o información estadística útil, para lo cual tan sólo deben introducir su usuario o contraseña de la red social (Fernández Burgueño, F, 2009).
A continuación, os enseño estos dos interesantes vídeos para concienciarnos sobre el uso responsable de las redes sociales: el primero de ellos es una escena donde una pareja decide subir una foto a Internet y la chica le advierte de los peligros que podría conllevar, mientras que el segundo es una campaña para concienciarnos de que la intimidad de una persona puede convertirse en pública a través de las redes sociales.
Por todo esto, se debe promover el uso responsable de las redes sociales donde el usuario/a se le ofrezca la información adecuada de los riesgos derivados de ellas favoreciendo así su prevención. Y una buena forma podría ser a través de programas informativos-preventivos destinados a menores y a padres y profesores de la mano de Educadores Sociales capacitados en dicha materia.
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